¿Cuánto cuesta un arquitecto en A Guarda, Pontevedra?
Al considerar un proyecto de renovación o de nueva construcción, con frecuencia se pregunta cuánto va a costar un arquitecto, especialmente si desea mantenerse dentro de su presupuesto.
Familiarizarse con los honorarios de un arquitecto le va a ayudar a determinar cuál es el mejor momento para iniciar una reforma o aun un proyecto de nueva construcción.
Asimismo es importante saber que la elección de un arquitecto profesional desempeña un papel importante en la consecución de los resultados arquitectónicos deseados.
Por tanto, no debe infravalorar la relevancia de confiar su proyecto a un verdadero especialista si quiere maximizar sus recursos de experto.
En este artículo, le ayudaremos a comprender qué coste tiene un arquitecto, y asimismo le vamos a dar ciertos consejos básicos para que pueda seleccionar uno que satisfaga de manera exitosa sus necesidades de construcción.
Aspectos principales del P.E.M.
El presupuesto de ejecución material se utiliza para fijar el costo de la obra de forma justa y equilibrada.
Por poner un ejemplo, el costo de la licencia de obras es un porcentaje del P.E.M., como los honorarios del arquitecto que supervisará el proyecto.
El P.E.M. se consigue multiplicando la medida por el costo unitario de cada unidad de obra.
Es esencial señalar que el costo de las unidades de obra se suma en términos de capítulos, y que estos episodios se refieren a los diferentes oficios que intervienen en exactamente la misma unidad.
Por ejemplo, es frecuente enumerar el capítulo de movimiento de tierras, albañilería, carpintería, vallado, pintura, instalación eléctrica, etc.
Luego, sumando todos los capítulos de la obra, se obtiene el presupuesto para efectuar el material.
Todo lo que tienes que saber para escoger a un arquitecto que te ahorre mucho más dinero del que te cueste
«El arquitecto técnico es el hombre sintético, el que es capaz de ver las cosas en conjunto ya antes de efectuarlas».
Las funciones de un arquitecto dependen del país en el que se halle. Pero, generalmente, son los siguientes:
- Entender las necesidades y deseos del usuario y plantear la solución más conveniente, teniendo en cuenta el coste.
- Asumir la responsabilidad del proyecto y llevarlo desde su concepción hasta su finalización.
- Aconsejar y actuar como mano derecha del cliente a lo largo del proceso de construcción.
- Asimismo a lo largo de las fases anteriores y siguientes.
- Asesorar al cliente sobre la viabilidad de la propuesta y el coste y proponer un diseño viable.
- Aconsejar en la selección del terreno y ayudar en la organización de los estudios pertinentes (topografía y suelo).
- Preparar la documentación gráfica y técnica necesaria para el proyecto. Es decir, dibujos técnicos, informes, cumplimiento del CTE (Código Técnico de la Edificación), etc.
- Asistencia en la petición de licencias y permisos necesarios para la construcción de las obras. No tiene la obligación de ejecutarlos personalmente, a menos que lo apruebe el Instituto de Arquitectos. Su función suele estar definida en la propuesta de honorarios o bien en el contrato.
- Gestión de la construcción. Se trata de la supervisión de la obra desde el punto de vista administrativo y económico. Garantiza que la construcción se ha completado según el plan y certifica que el trabajo se ha realizado adecuadamente para poder pagar al contratista.
- Regular y dirigir al personal y/o a los especialistas (si son necesarios para el proyecto). Y asegúrese de que sus sugerencias preservan la idea del proyecto.
- Asistir a hallar especialistas y analizar sus presupuestos.
- Facilitar las negociaciones con el contratista y otros profesionales.
- Preparar los documentos para una posible «licitación» del proyecto en la búsqueda de contratistas. Examinar los presupuestos y asesorar sobre el contratista más conveniente para el trabajo.
- Responsabilidad con lo que se ha construido a lo largo de 10 años (en España).
¿Qué hace un arquitecto de interiores?
Los arquitectos de diseño de interiores son previsores y sienten curiosidad por las nuevas tendencias sociales, los materiales y las tecnologías. El diseño de interiores tiene que ver con las personas. Acá se observa, hasta el más mínimo detalle, a armonizar personas, objetos y espacios. De este modo, puede influir positivamente en la vida de las personas.
A lo largo de su formación, establece la conexión entre las necesidades de las personas y las cualidades de los espacios. Te preguntas cómo puedes emplear mejor los espacios para ofrecer una nueva perspectiva y de qué forma la gente experimenta tus creaciones. La luz, el color, la forma, la textura, el mobiliario, los materiales, el tiempo, el sonido, todo ello desempeña un papel. El diseño va alén de la funcionalidad.
En el momento en que un diseñador de interiores tiene una psique abierta y una visión de las personas y la sociedad, es imaginativo y está repleto de arte y ciencia, arquitectura y diseño, tecnología, historia y personas. Animan a mirar el ambiente de forma crítica y con un sentido innato del estilo.
Se sugiere que un arquitecto de interiores ha de ser capaz de percibir atentamente para meterse en la psique de su usuario. Esto le permite comprender sus necesidades, sueños y estilo de vida. Los arquitectos de interiores asimismo deben conocer los códigos de construcción federales, estatales y locales para que sus diseños estén al día.
Los arquitectos de interiores forman parte del proceso de construcción o renovación de principio a fin. Empiezan su trabajo reuniéndose con el cliente para hablar de las expectativas del proyecto.
Basándose en sus conocimientos y credenciales, desarrollan un concepto en estado embrionario, examinando los tejidos, la iluminación, el entorno, los colores y el moblaje para formular un término sólido. Evidentemente, todo esto debe ajustarse al presupuesto.
En muchos cursos se enseña a los estudiantes los elementos técnicos de construcción de los edificios, lo que ha empezado a difuminar la línea entre la arquitectura y el diseño de interiores.
El papel del diseño de interiores puede ser muy, muy diferente. Al tiempo que uno puede estar más interesado en la decoración, los muebles y los proyectos pequeños, otro puede estar más interesado en proyectos más grandes que requieren habilidades técnicas, artísticas y estéticas. Estos últimos tienen más probabilidades de haber estudiado diseño de interiores.
Las necesidades alterables de la sociedad moderna han hecho que el papel del arquitecto de interiores sea cada vez más esencial. Singularmente en el sector comercial, frecuentemente se renueva un edificio desde el interior sin cambiar el armazón original. Este género de proyecto de renovación es el reino del diseño de interiores.
El arquitecto de interiores se asocia a una figura más próxima a la del decorador de interiores, pero en realidad el diseño de interiores presta más atención a los aspectos prácticos y funcionales, como el dimensionamiento adecuado de los muebles, la atención a los pasillos y la disposición de los muebles de manera cómoda y funcional.
Asegúrese de que los materiales y las tecnologías son de calidad, de que no existen riesgos potenciales para la salud de los usuarios de estos entornos, de que la supresión de las barreras arquitectónicas y la modernización para nuevos usos dan sitio a un buen aislamiento acústico, de que existe un buen equilibrio entre el consumo de energía y el confort y, en general, de que todo el ambiente armoniza con el tamaño de los espacios arquitectónicos.
Al contrario. En el ámbito de la decoración, un diseñador de interiores se encarga del diseño de objetos y espacios para entornos. No sólo piensa en la estética, sino también en los aspectos funcionales.
Los arquitectos de interiores con formación en diseño de interiores suelen estar presentes y opinar en todas las fases del proceso de construcción, desde los planos iniciales hasta los toques finales.
La práctica del diseño de interiores requiere que los diseñadores tengan presente casi todos los aspectos de la construcción de un espacio interior que afecta a la habitabilidad humana, incluyendo los materiales, los acabados, los requisitos eléctricos, la fontanería, la iluminación, la ventilación, la ergonomía y el empleo inteligente del espacio.