¿Cuánto cuesta un arquitecto en Férez, Albacete?
Aunque no podemos darle cifras exactas, es posible darle ciertas estimaciones a fin de que se haga una idea de lo que cuesta un arquitecto en España.
Hoy día, ciertos arquitectos cobran entre 8.000 y 10.000 euros por un proyecto residencial nuevo. Los profesionales más experimentados y cotizados pueden cobrar entre 20.000 y 24.000 euros. En su interés, le recomendamos que no busque ni admita tarifas más bajas que las acá mentadas. Al intentar esto, puede pensar que está ahorrando dinero, pero lo cierto es que probablemente le costará mucho dinero pues el arquitecto técnico seguramente no va a trabajar con la debida diligencia y esto afectará en buena medida al resultado final.
Seguramente se escandalice cuando vea estas cifras, mas lo cierto es que estas cantidades se han manipulado desde que existen las balanzas y no se consideraban absurdas o exageradas entonces.
Además, debes saber que el trabajo de este profesional es muy complejo porque debe cerciorarse de que todo salga bien para no perder tiempo, recursos o bien dinero. Otra cosa que prácticamente absolutamente nadie sabe es que el arquitecto técnico es el mayor responsable de la ejecución del proyecto. Tiene la obligación de contratar una póliza de seguro de responsabilidad civil por 10 años, que tiene que pagar durante los próximos 10 años. Esto se incluye en el cálculo de sus honorarios.
Para resumir, estos honorarios incluyen la realización del anteproyecto, el diseño básico, mas también la ejecución y dirección de la obra.
¿Qué proporción del P.E.M. se le otrorga al arquitecto?
El porcentaje puede variar entre el 8 y el 12 por cien en la mayor parte de los casos, dependiendo de la naturaleza del proyecto. Antes era menos complicado conocer los honorarios del arquitecto técnico pues había un sistema de baremos.
Sin embargo, en la actualidad no hay ningún sistema de referencia o bien guía para definir el importe de los honorarios de un arquitecto técnico, lo que complica la obtención de una cifra exacta.
Si bien es un buen sistema de referencia para calcular estas tasas, también puede jugar en contra suya. Date cuenta de que siendo proporcional, el arquitecto técnico puede estar más interesado en que tu proyecto sea lo más costoso posible. A Dios gracias, los arquitectos éticos y profesionales no persiguen este interés. Asesoran a sus clientes en función de sus necesidades y, en ocasiones, no vinculan sus honorarios al P.E.M., sino los fundamentan en el trabajo efectuado.
Sin embargo, es esencial tomar en consideración que los costes son inicialmente estimaciones, en tanto que pueden variar mucho en función de los próximos factores:
- El tipo de casa: ¿es una casa unifamiliar o adosada?
- La superficie de la casa, o sea, los metros cuadrados.
- Las calidades que va a tener (este factor incide de forma directa en el precio del metro cuadrado).
- El nivel de complejidad del trabajo: ¿es un trabajo de nivel bajo, medio o bien alto?
Desavenencias entre arquitecto y aparejador
Es un error común confundir los dos roles, y en este post discutiremos concisamente las diferencias. La figura del aparejador no existe en todos y cada uno de los países, como España.
El aparejador es conocido por otros muchos nombres, como arquitecto técnico, ingeniero civil o incluso topógrafo.
Generalmente, el arquitecto es el director de obra y el aparejador es el director de obra, mas esto puede variar. Las 2 funciones semejan ser la misma, mas no lo son. Lo vamos a ver ahora.
El papel del aparejador es supervisar completamente la obra para asegurar la correcta ejecución de lo que el arquitecto ha previsto en términos de cantidad y calidad.
El arquitecto técnico, por su lado, es quien ejecuta el proyecto de acuerdo con la normativa, y durante sus visitas a la obra, se asegurará de que esta se realice conforme con la normativa. Intentará localizar cualquier error o bien discrepancia en el proyecto.
¿En qué situación necesito un arquitecto?
Volveremos a hablar de esto con más detalle en los siguientes artículos. Asimismo cambia según el país en el que se halle.
En el caso de España, existen 2 géneros de licencias: para grandes obras y para pequeñas obras, que varían ligeramente en función del ayuntamiento. Por esta razón, le recomiendo que consulte primero con su municipio. Para resumir:
Las obras menores son las de menor dificultad técnica y, por lo general, de menor valor económico. No requieren un proyecto de construcción, sino sólo la aprobación del municipio. En consecuencia, no es preciso que un arquitecto apruebe el proyecto, ni tampoco un visado del Colegio de Arquitectos. Pero esto no significa que no pueda contratarlos o bien cuando menos pedirles consejo. Esta clase de obras son las que :
- No mudar el uso de la vivienda
- No alterar los elementos comunes del edificio
- No modifique los elementos estructurales ni aumente las cargas para las que se han desarrollado las estructuras.
- No modifique los elementos de fontanería y ventilación.
- No alterar el aspecto exterior de las construcciones.
El trabajo mayor sería el resto. O sea, nuevas construcciones, ampliaciones, reformas que afecten a la estructura, la fontanería o bien los elementos de ventilación. Para esto se requiere una licencia de obras y un proyecto aprobado por el Colegio de Arquitectos. Por esta razón, debe contratar a un arquitecto o a un técnico con los conocimientos necesarios.
Arquitectura y diseño de interiores
Como decimos, la capacitación en diseño de interiores es uno de los pilares de la enseñanza del diseño de interiores. En verdad, es habitual que estos profesionales se especialicen en un empleo o bien estilo arquitectónico o bien ornamental.
Por poner un ejemplo, ciertos arquitectos se especializan en la rehabilitación residencial, mientras que otros se centran en el uso institucional. Asimismo, ciertos tienen experiencia en la adaptación de edificios industriales y otros se centran en la adaptación de antiguos edificios religiosos.
Estos son algunos de los estilos más triunfantes ahora. ¿Cuál es su estilo preferido?
Arquitectura de plantas
De manera estrecha relacionado con la vuelta a la naturaleza y la decoración orgánica, este estilo se basa en el uso de plantas como elementos ornamentales. La instalación de jardines verticales no solo añade un toque estético, sino que asimismo mejora la calidad del aire. Además de esto, puedes jugar con los aromas y los colores y dar al edificio un aspecto natural.
La arquitectura verde asimismo utiliza tejados verdes y cubiertas de suelo que requieren poco mantenimiento y moderan la temperatura y la humedad. En definitiva, se trata de una tendencia ecológica, llamativa y útil; claro que para esto hay que aprender de jardinería y botánica.
Decoración industrial
En el otro lado de la balanza está este estilo del mismo modo popular. Históricamente, se identifica por la primacía de la utilidad. Por este motivo, utiliza líneas sencillas, colores básicos y grandes superficies. Hoy en día, hay una amplia gama de materiales y acabados que permiten dar brida suelta a la imaginación en el momento de diseñar las habitaciones.
Este estilo se emplea de manera frecuente en lofts y salas para asambleas o bien fiestas. Impresiona el uso de escaleras metálicas y grandes ventanales, vigas y contrafuertes metálicos y espacios abiertos. Asimismo hay mucho juego en lo que se refiere a la iluminación, lo que explica su elección en los centros escénicos.
Arquitectura tradicional
Esta línea ornamental incluye en realidad múltiples subgrupos. Se fundamenta en la tradición del coleccionismo, que genera espacios integrados en la cultura colectiva. Puede utilizarse, por servirnos de un ejemplo, en el diseño de casas de campo o zonas gastronómicas.
Resaltan las decoraciones mediterráneas, rurales o moriscas. El uso de elementos locales es parte integrante de una filosofía de quilómetro cero, y se acostumbran a volver a usar piezas locales, como piedras de molino, mesas de tala o bien herramientas agrícolas.
Para resumir, el diseño de interiores es una especialidad cada vez más solicitada. Ya sea por su peso humanístico en la conservación de edificios en urbes densamente pobladas, por la resignación que aporta a los espacios o para preparar a los diseñadores de interiores, estos profesionales admiten cada vez más encargos.