
¿Qué coste tiene el trabajo de un arquitecto técnico en Lopera, Jaén?
Probablemente estás aguardando que te demos una cifra precisa, pero lo cierto es que hoy en día no hay un coste establecido en España.
¿Por qué razón lo preguntas? La contestación es sencilla: por el hecho de que los arquitectos acostumbran a cobrar un determinado porcentaje del presupuesto por la ejecución de los materiales (P.E.M.).
El P.E.M. se refiere a la cantidad de materiales y mano de obra necesarios para llenar un proyecto de construcción.
En términos más sencillos, no es otra cosa que el coste que se le va a cotizar cuando pregunte por la construcción de una obra.
Háblenos de su proyecto
Reserve una videollamada con nosotros en la que le aclararemos cualquier duda que tenga sobre su proyecto.
Aspectos fundamentales del P.E.M.
El presupuesto de ejecución material se utiliza para fijar el costo de la obra de forma justa y equilibrada.
Por ejemplo, el costo de la licencia de obras es un porcentaje del P.E.M., al igual que los honorarios del arquitecto que supervisará el proyecto.
El P.E.M. se obtiene multiplicando la medida por el precio unitario de cada unidad de obra.
Es importante apuntar que el coste de las unidades de obra se suma en términos de capítulos, y que estos episodios se refieren a los diferentes oficios que intervienen en la misma unidad.
Por poner un ejemplo, es frecuente contar el capítulo de movimiento de tierras, albañilería, carpintería, vallado, pintura, instalación eléctrica, etc.
Luego, sumando todos los episodios de la obra, se consigue el presupuesto para realizar el material.
Desavenencias entre arquitecto y aparejador
Es un fallo común confundir los dos papeles, y en este post discutiremos concisamente las diferencias. La figura del aparejador no existe en todos los países, como España.
El aparejador es conocido por otros muchos nombres, como arquitecto técnico, ingeniero civil o bien aun topógrafo.
Normalmente, el arquitecto es el director de obra y el aparejador es el directivo de obra, mas esto puede variar. Las dos funciones semejan ser exactamente la misma, mas no lo son. Lo veremos ahora.
El papel del aparejador es supervisar absolutamente la obra para garantizar la correcta ejecución de lo que el arquitecto ha previsto en términos de cantidad y calidad.
El arquitecto técnico, por su lado, es quien ejecuta el proyecto conforme con la normativa, y durante sus visitas a la obra, se asegurará de que esta se realice de acuerdo con la normativa. Procurará localizar cualquier fallo o bien discrepancia en el proyecto.
¿En qué situación necesito un arquitecto?
Volveremos a hablar de esto con más detalle en los próximos artículos. También varía según el país en el que se halle.
En el caso de España, existen 2 géneros de licencias: para grandes obras y para pequeñas obras, que varían tenuemente dependiendo del municipio. Por este motivo, le recomiendo que consulte primero con su ayuntamiento. Para resumir:
Las obras menores son las de menor dificultad técnica y, por norma general, de menor valor económico. No requieren un proyecto de construcción, sino más bien sólo la aprobación del municipio. Por consiguiente, no es preciso que un arquitecto apruebe el proyecto, ni tampoco un visado del Colegio de Arquitectos. Pero esto no quiere decir que no pueda contratarlos o cuando menos pedirles consejo. Este género de obras son las que :
- No cambiar el empleo de la vivienda
- No modificar los elementos comunes del edificio
- No modifique los elementos estructurales ni aumente las cargas para las que se han diseñado las estructuras.
- No modifique los elementos de fontanería y ventilación.
- No alterar el aspecto exterior de los edificios.
El trabajo mayor sería el resto. O sea, nuevas construcciones, ampliaciones, reformas que afecten a la estructura, la fontanería o bien los elementos de ventilación. Para esto se requiere una licencia de obras y un proyecto aprobado por el Instituto de Arquitectos. Por ello, debe contratar a un arquitecto técnico o a un técnico con los conocimientos necesarios.
Arquitectura y diseño de interiores
Como afirmamos, la capacitación en diseño de interiores es uno de los pilares de la enseñanza del diseño de interiores. En verdad, es habitual que estos profesionales se especialicen en un uso o estilo arquitectónico o decorativo.
Por poner un ejemplo, ciertos arquitectos se especializan en la rehabilitación residencial, al paso que otros se centran en el empleo institucional. También, algunos tienen experiencia en la adaptación de edificios industriales y otros se centran en la adaptación de viejos edificios religiosos.
Estos son algunos de los estilos más exitosos ahora. ¿Cuál es su estilo preferido?
Arquitectura de plantas
De manera estrecha relacionado con la vuelta a la naturaleza y la decoración orgánica, este estilo se basa en el uso de plantas como elementos decorativos. La instalación de jardines verticales no sólo agrega un toque estético, sino que asimismo mejora la calidad del aire. Además, puedes jugar con los aromas y los colores y dar al edificio un aspecto natural.
La arquitectura verde también utiliza tejados verdes y cubiertas de suelo que requieren poco mantenimiento y moderan la temperatura y la humedad. En suma, se trata de una tendencia ecológica, atractiva y útil; claro que para ello hay que aprender de jardinería y botánica.
Decoración industrial
En el otro lado de la balanza está este estilo igualmente popular. Históricamente, se identifica por la primacía de la utilidad. Por esta razón, emplea líneas fáciles, colores básicos y grandes superficies. Hoy en día, hay una amplia gama de materiales y acabados que dejan dar brida suelta a la imaginación a la hora de diseñar las habitaciones.
Este estilo se utiliza frecuentemente en lofts y salas para asambleas o fiestas. Impresiona el uso de escaleras metálicas y grandes ventanales, vigas y contrafuertes metálicos y espacios abiertos. Asimismo hay mucho juego en cuanto a la iluminación, lo que explica su elección en los centros escénicos.
Decoración tradicional
Esta línea decorativa incluye en realidad múltiples subgrupos. Se fundamenta en la tradición del coleccionismo, que genera espacios integrados en la cultura colectiva. Puede usarse, por poner un ejemplo, en el diseño de casas de campo o bien zonas gastronómicas.
Resaltan las decoraciones mediterráneas, rurales o moriscas. El uso de elementos locales forma parte de una filosofía de kilómetro cero, y se acostumbran a reutilizar piezas locales, como piedras de molino, mesas de tala o bien herramientas agrícolas.
Resumiendo, el diseño de interiores es una especialidad cada vez más pedida. Así sea por su peso humanístico en la conservación de edificios en urbes densamente pobladas, por la resignación que aporta a los espacios o para preparar a los diseñadores de interiores, estos profesionales admiten cada vez más encargos.