¿Cuánto cobra el arquitecto en Massamagrell, Valencia por el proyecto y la dirección de obra?
Otra cuestión que se plantean quienes están pensando en construir una casa es el coste del proyecto y la gestión de la construcción. Preguntar cuánto cuesta un proyecto de vivienda es como preguntar cuánto cuesta una pintura. No es como los m3 de hormigón o los kg de acero, que deberían tener un precio similar en los diferentes presupuestos que tienes para construir tu casa.
Hay tres parámetros que serán importantes a la hora de fijar el precio del proyecto, que son relativamente similares a la pintura del ejemplo anterior.
Autor, tamaño y complejidad.
Hace años, las escuelas fijaban tarifas para el diseño y la gestión de la construcción que eran obligatorias y dependían del tamaño del trabajo, el presupuesto y la complejidad. Todos los arquitectos debían cobrar lo establecido en la tabla de honorarios del colegio, ni más ni menos. Más tarde, las tarifas se desregularon y estas tarifas fijas se convirtieron en baremos indicativos.
Por último, en 2009, la Ley Ómnibus, en previsión de la plena liberalización del sector, también prohibió a las universidades fijar estas tasas indicativas.
Desde entonces, cada empresa es libre de fijar sus propias tarifas en función de sus costes, del beneficio esperado o de cualquier otra métrica que considere oportuna.
La más común es que esté relacionada con el tamaño del proyecto y su complejidad. Como puede ver, se trata de los mismos parámetros que antes condicionaban el precio obligatorio.
De hecho, como la mayoría de las empresas utilizan las tablas publicadas por los distintos colegios como orientación y ajustan el importe en función del nivel de complejidad específico del proyecto.
No es lo mismo diseñar una vivienda de lujo con materiales que pueden requerir planos y montajes explosionados, diseño de iluminación, falsos techos… etc., que diseñar un edificio residencial de bajo coste con el mismo tipo de vivienda que se repetirá muchas veces, o con acabados que no requieren requisitos especiales de diseño o instalación.
Cálculo de honorarios del proyecto
El procedimiento en GrouponEmpresas es el siguiente:
- En primer lugar, tomamos las antiguas tablas de honorarios orientativos del Colegio de Arquitectos de Valencia.
- En estos cuadros, el coste de referencia de una vivienda unifamiliar se ha fijado en 900 euros/m2.
- A partir de ahí, se aplica un porcentaje al presupuesto resultante, que oscila entre el 11,75% para las casas de menos de 300 m2 y el 10% para las de 1.000 m2.
- Si tomamos el ejemplo de una casa de 400 m2, el coste de construcción estimado (en referencia a estas tablas de hace casi 15 años) sería de 400×900= 360.000 euros.
- Para 400 m2, el porcentaje de mesas recomendadas es del 11,5%, lo que daría un coste base de 41 400 euros.
- Para 200 m2, el coste teórico sería de 180.000 y el porcentaje es del 11,75%, por lo que la cuota base sería de 21.150 euros.
A partir de aquí, hay otra serie de elementos tabulares que pueden aumentar el presupuesto del proyecto y la gestión del mismo, como por ejemplo, por tratarse de una implantación complicada, o porque el edificio está situado en una zona histórica, o porque es necesario utilizar sistemas tecnológicos o estructurales complejos, o porque requiere características funcionales o de diseño especialmente complicadas, etc.
Pero lo cierto es que este valor resultante podría tener sentido hace años, o podría tenerlo para empresas de prestigio o renombre. Dado que las tasas son gratuitas, algunos pueden fijarlas más altas. Sin embargo, estas tasas suelen tener un descuento.
La clave es saber cuánto tiene sentido y cuánto es excesivo
Cualquier empresa, como hemos dicho, debe analizar la situación y a partir de ahí estimar su trabajo y los costes asociados. Y, muy importante, las horas que le dedicará. La distancia al lugar, o el hecho de querer utilizar un diseño existente y hacer un «copy-paste» pueden hacer variar este precio. Es muy importante definir el tipo de proyecto que necesita.
Es diferente si se quiere una casa minimalista, principalmente funcional, con requisitos de composición sencillos en un terreno sin irregularidades. O si se busca una casa con riqueza espacial, un revestimiento que debe dar forma a la extensión, o muebles o estructuras con características especiales de diseño, y por tanto con múltiples requerimientos que obligan a aumentar el número de horas de dedicación a un proyecto.
Normalmente, entre los estudios, hay una bajada entre el 15 y el 30%, por lo que el precio de los honorarios del proyecto y del arquitecto director de obra, para el ejemplo que tenemos antes de la vivienda de 400 m2, los honorarios del proyecto y del arquitecto director de obra, estaría cerca de los 30.000 euros. Para un simple 200m2, serían 16.000€.
Normalmente estos honorarios se dividen en un 70% para la fase de proyecto y un 30% para la gestión de la construcción. Estamos seguro de que habrá quien encuentre estas tarifas bajas y quien las encuentre excesivas.
Por supuesto, los proyectos y la gestión de los mismos pueden hacerse de forma más económica que las referencias que le hemos dado, pero siempre a costa de reducir las horas de proyecto y la supervisión del contratista. Y esto es algo que, como demuestra nuestra experiencia, acaba saliendo caro.
Tenga en cuenta que, aunque cada empresa tiene sus propios costes, creo que es difícil bajar de unos 50 euros por hora (lo que podría ser el coste por hora de un taller). De hecho, si bajamos de esa cantidad en un proyecto, perdemos dinero. Esto es algo que hay que tener en cuenta, sobre todo si se obtienen cotizaciones muy bajas.
Recuerde que un proyecto, por muy sencillo que sea, requiere tiempo para dibujar, para reunirse con usted, para reajustar el dibujo, para hacer los cálculos, para reunirse con los ingenieros de la ciudad para trabajar en el permiso. Y durante la obra, hay que visitarla con frecuencia para comprobar que todo se hace según el diseño y que las cotas son correctas, así como para resolver cualquier duda que tenga el constructor, ya sea en la obra o desde la oficina, o para planificar los pequeños cambios que puedan producirse en el proyecto durante la obra.
Así, con un presupuesto de 12.000 euros para el proyecto y la gestión del arquitecto, se pueden dedicar 160 horas a la fase de diseño y 80 a la gestión de la construcción.
Es posible hacerlo ahora mismo, sí.
Pero el proyecto tiene que ser muy sencillo, hay que hacer muy pocos cambios en los planos originales, hay que plantear muy pocas cuestiones en el ayuntamiento para que el proyecto se haga en menos de 160 horas, y todo tiene que ir muy bien en la construcción para que 80 horas sean suficientes. Y ese sería el límite para perder dinero en el proyecto, y aunque nos encanta nuestro trabajo, como cualquier negocio, un estudio de arquitectura quiere obtener beneficios.
Encargar un proyecto a precio de ganga puede ser tentador, pero recuerda que nadie regala su tiempo ni puede trabajar a pérdida. Así que te invitamos a ver nuestro vídeo sobre lo que hace el arquitecto, y con estas ideas claras, considerar si es favorable tener un arquitecto que no pueda dedicar suficientes horas a todas estas tareas.
Por último, me gustaría mencionar que en Valencia, además de un arquitecto, es necesario contratar a un arquitecto técnico, topógrafo o ingeniero civil.
Se ocupan exclusivamente de la gestión de la construcción y la comparten con el arquitecto, por lo que suelen cobrar la misma cantidad que éste por la gestión de la construcción. Para hacer una estimación rápida, calcule el 30% de los honorarios totales del arquitecto, como se ha mencionado anteriormente.
El valor del trabajo del arquitecto reside en su capacidad para dar forma a la casa de tus sueños y conseguir, junto con el jefe de obra, que el trabajo se desarrolle sin sorpresas en cuanto a costes y con la calidad acordada en el contrato, y conseguirlo lleva horas. Y muchos de ellos.
Por supuesto, pagar más no es garantía de calidad, y caro no significa necesariamente bueno, pero espero que este artículo sirva de referencia para saber qué rangos de precios tienen sentido y que los precios más bajos sólo pueden venir a costa de menos horas dedicadas al proyecto y a la gestión de la construcción.
¿Qué porcentaje del P.E.M. se lleva al arquitecto?
El porcentaje puede cambiar entre el 8 y el 12 por cien en la mayoría de los casos, en dependencia de la naturaleza del proyecto. Antes era menos complicado conocer los honorarios del arquitecto técnico pues había un sistema de baremos.
Sin embargo, hoy día no hay ningún sistema de referencia o guía para acotar el importe de los honorarios de un arquitecto técnico, lo que complica la obtención de una cifra exacta.
Aunque es un buen sistema de referencia para calcular estas tasas, asimismo puede jugar en contra suya. Date cuenta de que al ser proporcional, el arquitecto técnico puede estar más interesado en que tu proyecto sea lo más caro posible. Por suerte, los arquitectos éticos y profesionales no persiguen este interés. Asesoran a sus clientes en función de sus necesidades y, a veces, no vinculan sus honorarios al P.E.M., sino que los basan en el trabajo realizado.
Sin embargo, es importante tomar en consideración que los costos son en un inicio estimaciones, puesto que pueden cambiar mucho en función de los siguientes factores:
- El género de casa: ¿es una casa unifamiliar o bien adosada?
- La superficie de la casa, esto es, los metros cuadrados.
- Las calidades que va a tener (este factor incide de manera directa en el precio del metro cuadrado).
- El nivel de complejidad del trabajo: ¿es un trabajo de nivel bajo, medio o bien alto?
Disparidades entre arquitecto y aparejador
Es un fallo común confundir los dos roles, y aquí discutiremos escuetamente las diferencias. La figura del aparejador no existe en todos y cada uno de los países, como España.
El aparejador es conocido por muchos otros nombres, como arquitecto, ingeniero civil o incluso topógrafo.
Generalmente, el arquitecto es el director de obra y el aparejador es el directivo de obra, pero esto puede cambiar. Las 2 funciones semejan ser la misma, mas no lo son. Lo vamos a ver ahora.
El papel del aparejador es inspeccionar completamente la obra para garantizar la adecuada ejecución de lo que el arquitecto ha previsto en términos de cantidad y calidad.
El arquitecto técnico, por su parte, es quien ejecuta el proyecto conforme con la normativa, y durante sus visitas a la obra, se asegurará de que esta se realice de acuerdo con la normativa. Procurará encontrar cualquier fallo o bien discrepancia en el proyecto.
¿Cuándo necesito un arquitecto?
Volveremos a hablar de esto con más detalle en los próximos artículos. También cambia según el país en el que se halle.
En el caso de España, existen 2 géneros de licencias: para grandes obras y para pequeñas obras, que cambian ligeramente en función del municipio. Por ello, le recomiendo que consulte primero con su ayuntamiento. Para resumir:
Las obras menores son las de menor dificultad técnica y, generalmente, de menor valor económico. No requieren un proyecto de construcción, sino sólo la aprobación del municipio. Por ende, no es preciso que un arquitecto técnico apruebe el proyecto, ni tampoco un visado del Instituto de Arquitectos. Mas esto no quiere decir que no pueda contratarlos o bien por lo menos pedirles consejo. Esta clase de obras son las que :
- No cambiar el uso de la residencia
- No alterar los elementos comunes del edificio
- No modifique los elementos estructurales ni aumente las cargas para las que se han diseñado las estructuras.
- No modifique los elementos de fontanería y ventilación.
- No trastocar el aspecto exterior de los edificios.
El trabajo mayor sería el resto. Es decir, nuevas construcciones, ampliaciones, reformas que afecten a la estructura, la fontanería o bien los elementos de ventilación. Para ello se requiere una licencia de obras y un proyecto aprobado por el Instituto de Arquitectos. Por este motivo, debe contratar a un arquitecto o a un técnico con los conocimientos precisos.
Arquitectura y diseño de interiores
Como afirmamos, la capacitación en diseño de interiores es uno de los pilares de la enseñanza del diseño de interiores. De hecho, es frecuente que estos profesionales se especialicen en un uso o bien estilo arquitectónico o ornamental.
Por poner un ejemplo, ciertos arquitectos se especializan en la rehabilitación residencial, mientras que otros se centran en el uso institucional. Asimismo, ciertos tienen experiencia en la adaptación de edificios industriales y otros se centran en la adaptación de antiguos edificios religiosos.
Estos son ciertos estilos más exitosos en este momento. ¿Cuál es su estilo favorito?
Arquitectura de plantas
De manera estrecha relacionado con la vuelta a la naturaleza y la decoración orgánica, este estilo se basa en el uso de plantas como elementos decorativos. La instalación de jardines verticales no sólo añade un toque estético, sino asimismo mejora la calidad del aire. Además de esto, puedes jugar con los aromas y los colores y dar al edificio un aspecto natural.
La arquitectura verde asimismo utiliza tejados verdes y cubiertas de suelo que requieren poco mantenimiento y moderan la temperatura y la humedad. En suma, se trata de una tendencia ecológica, atractiva y útil; claro que para ello hay que aprender de jardinería y botánica.
Decoración industrial
En el otro lado de la balanza está este estilo igualmente popular. Históricamente, se caracteriza por la primacía de la utilidad. Por ello, usa líneas fáciles, colores básicos y grandes superficies. Hoy en día, existe una extensa gama de materiales y acabados que permiten dar rienda suelta a la imaginación en el momento de diseñar las habitaciones.
Este estilo se emplea frecuentemente en lofts y salas para reuniones o fiestas. Impresiona el empleo de escaleras metálicas y grandes ventanales, vigas y contrafuertes metálicos y espacios abiertos. También hay mucho juego en cuanto a la iluminación, lo que explica su elección en los centros escénicos.
Arquitectura tradicional
Esta línea decorativa incluye en realidad varios subgrupos. Se fundamenta en la tradición del coleccionismo, que genera espacios integrados en la cultura colectiva. Puede usarse, por ejemplo, en el diseño de casas de campo o bien zonas gastronómicas.
Destacan las decoraciones mediterráneas, rurales o moriscas. El empleo de elementos locales forma parte de una filosofía de quilómetro cero, y se suelen volver a usar piezas locales, como piedras de molino, mesas de tala o herramientas agrícolas.
En resumen, el diseño de interiores es una especialidad poco a poco más solicitada. Así sea por su peso humanístico en la conservación de edificios en urbes densamente pobladas, por la resignación que aporta a los espacios o bien para preparar a los diseñadores de interiores, estos profesionales aceptan poco a poco más encargos.