¿Cuánto cuesta la cédula de habitabilidad y quién la necesita? Guía de precios
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Presentamos una comparación del coste de tramitación de una cédula de habitabilidad.
El precio de la cédula de habitabilidad oscila entre los 60 y los 100 euros, dependiendo de la ciudad o provincia donde se encuentre el piso. Averigüe GRATIS cuánto le costará su cédula de habitabilidad.
Al precio anterior hay que añadir las tasas que aplica el ayuntamiento para la expedición de este documento, que pueden variar entre 20 y 120 euros en función del número de habitantes.
El precio total de la cédula de habitabilidad sería entonces la suma de los honorarios del técnico que inspecciona el inmueble y emite la cédula de habitabilidad y los honorarios del ayuntamiento.
Precios de una cédula de habitabilidad
Tipo de cédula | Precio |
---|---|
Licencia de primera ocupación | 2.000 € |
Cédula de habitabilidad para piso | 95 € |
Cédula de habitabilidad para una vivienda unifamiliar | 120 € |
Cédula de habitabilidad para local comercial | 150 € |
Estos precios son orientativos y pueden variar en función de varios factores según el tipo de trabajo.
Información útil
El precio medio de la tramitación de una cédula de habitabilidad es de 120 euros, pero varía en función de las características de cada caso. Los datos que deben figurar en una cédula de habitabilidad son la dirección del inmueble, su superficie, las habitaciones o espacios que componen la vivienda, su límite máximo de ocupación y las instalaciones disponibles.
¿Qué es una cédula de habitabilidad y cuánto cuesta?
¿En qué consiste una cédula de habitabilidad?
La cédula de habitabilidad puede describirse como el documento que acredita los requisitos mínimos de habitabilidad que deben cumplir todos los apartamentos, bungalows, hoteles, apartahoteles y/o inmuebles similares, aunque en España es competencia de las comunidades autónomas, donde estos requisitos mínimos de habitabilidad se regulan por decreto.
Es muy importante consultar la normativa de la comunidad autónoma en la que se encuentra el inmueble o recurrir a los servicios de un profesional para comprobar los pasos a seguir para obtener la cédula de habitabilidad. Como en todas las materias cuyas competencias están transferidas, hay que tener en cuenta las diferencias entre las distintas regiones, ya que, por ejemplo, en algunos casos se ha cedido la competencia a los municipios y en otros incluso se ha suprimido, como ha sucedido recientemente en la Comunidad de Madrid con el Decreto 111/2018 del Consejo de Gobierno de 26 de junio, por el que se suprime la cédula de habitabilidad en el ámbito de la Comunidad de Madrid, o anteriormente en Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia o Castilla y León.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que se trata de un documento administrativo oficial relativo a una propiedad y que es obligatorio y necesario para la puesta en marcha y el registro de los servicios de agua, telecomunicaciones, electricidad y gas, así como para el alquiler o la venta de una propiedad. Por ello, antes de firmar un contrato de alquiler, traspaso, compra, venta, etc., es aconsejable comprobar si el inmueble dispone de la correspondiente cédula de habitabilidad.
También es posible que tenga que presentarla en su ayuntamiento cuando solicite una vivienda.
¿Qué información contiene la cédula de habitabilidad?
La información contenida en la Cédula de Habitabilidad, así como el nombre del solicitante, son detalles de los requisitos mínimos establecidos por la ley:
- La altura libre de los techos.
- La superficie total utilizable.
- El número de personas permitidas en la casa.
- El número de partes o habitaciones que componen la vivienda.
Aunque se trata de una información limitada contenida en el propio documento, su importancia radica en que es el único documento que garantiza y justifica que una vivienda tiene o ha tenido las condiciones necesarias de confort para vivir en términos de ventilación, iluminación, tamaño mínimo, cocina y baño, así como la presencia de instalaciones de servicios esenciales.
¿Cuánto cuesta solicitar una cédula de habitabilidad?
Evidentemente, el coste de la cédula de habitabilidad puede variar en función del tipo de vivienda y de si se tramita contratando a un profesional, si se tramita por el interesado o si estamos en un caso en el que no se ha eliminado la obligación de este documento. Así, en el primer caso, el coste puede rondar los 120 euros, en el segundo puede variar de 25 a 50 euros del coste de las tasas establecidas y en el tercer caso puede ser gratuito porque no es necesario tramitar este documento.
¿Qué documentos son necesarios para tramitar la cédula de habitabilidad?
Es importante distinguir los tipos de cupones de habitabilidad que existen. Las cédulas de habitabilidad se expiden tanto para las viviendas de nueva construcción o de primera ocupación, como para las viviendas existentes o de segunda ocupación. Aunque existen pequeñas diferencias de tratamiento, ya que estos trámites están regulados por la normativa de cada comunidad autónoma, en general, se requiere la siguiente documentación para presentarlos ante la administración correspondiente:
Para las casas de nueva construcción
- Formulario de solicitud estándar.
- Certificado de inspección del edificio aprobado por organismos profesionales (arquitectos y diseñadores o topógrafos profesionales).
- Permiso de primera ocupación expedido por el municipio.
- Fotografías de la fachada principal completa.
- Formulario 902 de inscripción en el registro de la propiedad.
- Certificado de telecomunicaciones (en edificios de más de 2 unidades).
- Prueba del pago del impuesto.
Para viviendas existentes o secundarias
- Formulario de solicitud estándar.
- Prueba de uso de la vivienda. En este caso, se suele justificar mediante una escritura si se es propietario o usufructuario, o mediante un contrato de arrendamiento si se es inquilino.
- Justificante del pago de la tasa.
Preguntas frecuentes al solicitar un permiso de habitabilidad
¿Cuál es la diferencia entre una cédula de habitabilidad y un permiso de residencia principal?
- La cédula de habitabilidad es un documento administrativo que certifica que la vivienda cumple los requisitos mínimos para ser utilizada como residencia. Su regulación y concesión corresponde a las Comunidades Autónomas y, en algunos casos, a los municipios, sin perjuicio de las Comunidades Autónomas en las que se haya suprimido.
- La Licencia de Primera Ocupación (LPO), por su parte, es un permiso administrativo que tiene por objeto proteger la legalidad urbanística y verifica esencialmente que la estructura se ajusta a la licencia de obras aprobada en su día, así como al uso autorizado.
¿Quién debe solicitar una cédula de habitabilidad?
En general, los propietarios, arrendadores u ocupantes de viviendas o alojamientos de cualquier tipo, o el propietario de la vivienda que la ocupa personalmente, están obligados a solicitar una cédula de habitabilidad. No obstante, siempre es recomendable consultar a la administración correspondiente de cualquier comunidad autónoma para evitar sorpresas indeseadas.
Hay que tener en cuenta que cuando la vivienda se transmite por venta, arrendamiento o cesión de uso mediante escritura pública, el notario debe comprobar también la existencia de la cédula de habitabilidad e incluirla en la escritura.
En el caso de que dicha vivienda o alojamiento tenga defectos de habitabilidad subsanables, se ordenarán por la Administración las obras oportunas para subsanar los defectos, con un plazo de ejecución de las mismas, sin el cual no se podrá expedir la cédula de habitabilidad.
El uso o alquiler de la vivienda o alojamiento sin haber obtenido previamente la cédula de habitabilidad, o sin haberla renovado cuando la cédula expedida haya caducado, podrá dar lugar a las responsabilidades y sanciones previstas en la ley.
¿Cuándo se renueva una cédula de habitabilidad?
Para determinar la fecha de caducidad de una cédula de habitabilidad, es necesario consultar la normativa específica de cada comunidad autónoma. Por ejemplo, en Cantabria, se ha establecido que la cédula de habitabilidad debe renovarse cada vez que se produzca un cambio de titular del alquiler o de ocupación, en el caso de los pisos.
- En cualquier caso, la cédula de habitabilidad de las instalaciones de alojamiento, como hoteles, hostales, pensiones, etc., tiene una validez de cinco años, transcurridos los cuales debe solicitarse una nueva cédula de habitabilidad a partir de la fecha de la última expedición.
- En el caso de apartamentos, bungalows y otros alojamientos similares, el periodo de validez es de un año.
- Sin embargo, en otras comunidades autónomas, el periodo de validez depende de la región o incluso del año en que se obtuvo la cédula de habitabilidad y puede ser de 10, 15 o 25 años.
Si el certificado está en vigor y se ha perdido, es posible, en la mayoría de los casos, solicitar un duplicado del certificado a la autoridad competente.
Preguntas frecuentes – FAQ
La Cédula de Habitabilidad es un documento oficial que acredita que una vivienda cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad establecidos por la normativa vigente. Este documento es imprescindible para realizar determinados trámites, como la contratación de servicios de agua, gas o electricidad.
Para obtener la Cédula de Habitabilidad, debes solicitarla a la administración autonómica correspondiente. Este trámite generalmente requiere que un técnico competente (arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico) inspeccione la vivienda y emita un certificado de habitabilidad.
El coste de obtener una Cédula de Habitabilidad puede variar dependiendo de la comunidad autónoma y del profesional que realice la inspección. En general, el coste puede oscilar entre 100 y 300 euros.
La validez de la Cédula de Habitabilidad varía según la comunidad autónoma, pero generalmente es válida por un período de 10 a 15 años desde su emisión.
Si no tienes una Cédula de Habitabilidad, es posible que te enfrentes a dificultades para contratar servicios básicos como agua, electricidad o gas. Además, no podrás alquilar o vender la vivienda legalmente.
Los requisitos específicos pueden variar, pero en general, tu vivienda debe cumplir con ciertas normas de salubridad, higiene, ventilación, iluminación, y disponer de las instalaciones necesarias para los servicios básicos.
Sí, es obligatorio tener la Cédula de Habitabilidad para poder vender o alquilar una vivienda, así como para contratar servicios básicos.
Si tu Cédula de Habitabilidad ha caducado, debes solicitar una nueva al órgano competente de tu comunidad autónoma. Este proceso generalmente implica una nueva inspección de la vivienda.